Como es habitual cada dos años, el escultor compostelano Tino Canicoba regresa a Vigo para exponer su última obra en la Sala I del Centro Cultural Afundación. Más de una veintena de esculturas expresionistas conforman la muestra "Vinde chorados", en la que el visitante se contagiará de diversas emociones que transmite la obra del artista gallego.

Esculturas figurativas realizadas en madera de roble castaño y algarrobo, policromada y tintada en tonos naturales, verdes o rojos, conforman la exposición de esculturas de diversos tamaños, de cuerpos completos y de bustos.

Un judío en una jaula de acero representado a tamaño natural es una de las obra más impactantes de la muestra por la angustia que transmite al visitante. Casi idéntica emoción suscita la representación de un honre de avanzada edad sentado en un banco en ropa interior con una pistola en una mano (el autor la tituló "Un mal día").

Junto a esculturas de gran tamaño, como las de unas señoras que esperan al autobús con una expresión más tierna que las anteriores, en la muestra se puede encontrar obra más reducida y bustos con expresiones menos comprometidas y de corte más decorativo.

Con treinta años de trayectoria como escultor, primero en bronce, luego en piedra y ahora en madera, Tino Canicoba logra trasmitir todo tipo de emociones. Su estilo actual, más evolucionado hacia el expresionismo alemán, está comprometido con los problemas sociales. Y precisamente para diferenciar condiciones sociales, suele vestir a sus figuras.

La exposición permanecerá abierta al público hasta finales de diciembre.