Con motivo del 50 aniversario de la revolución de mayo del 68, la Alianza Francesa de Vigo dedica todo este mes a un acontecimiento que marcó el final del siglo XX pero aportando nuevas perspectivas.
La exposición "Un autre regard sur mai 68", de Philippe Gras, y la proyección del documental "Mai 68, un étrange printemps", de Dominique Beaux, conforman la propuesta de la institución hasta el 31 de octubre.
La muestra está compuesta por 43 imágenes de una época que pertenece tanto a la historia como al mito gracias a fotógrafos como Gras, que además de captar los instantes, supo capturar el sentido de las protestas.
Desde las calles apenas pobladas de los primeros días hasta las multitudinarias asambleas en la Sorbona; los rostros de los jóvenes pero también de los policías a los que se enfrentaban; desde las pintadas que daban un nuevo significado a las vallas publicitarias hasta los adoquines arrancados de las calles, bajo los que, según el mítico lema, se encontraría la playa... El fotógrafo francés capturó con su objetivo pequeños momentos del hecho histórico de una forma la vez empática y distanciada, "como cualquiera de nosotros podría hacer hoy en día con la cámara de su teléfono móvil", destaca Vèronique Calvez, directora de la Alianza Francesa en Vigo.
Una primavera extraña
La exposición se acompaña de la proyección del documental "Mai 68, un étrange printemps (Mayo 68, una primavera extraña)", realizada por el historiador y cineasta Dominique Beaux, que relata los acontecimientos que se sucedieron en Francia desde el punto de vista de quienes fueron el objeto de crítica de la revolución: la policía, los empresarios, los militares y los comunistas.
La película, de tres horas, se proyectará en la biblioteca de la Alianza Francesa dividida en dos partes, la primera hoy y mañana, a las 20.00 horas, y la segunda los días 23 y 24, a la misma hora. Por motivos de espacio, es preciso confirmar la asistencia en la secretaría de la entidad (República Argentina, 22) o llamando al teléfono 986 43 61 09 el día antes de la proyección.
"De forma cronológica, Beaux invita a explorar la complejidad de las memorias contradictorias y complementarias a través de los documentos cinematográficos, los recuerdos de su entorno, la memoria de los carteles y las imágenes de la época", explica Calvez.
Es una película" sobre lo que es la República, el poder, la sociedad, la memoria que la construye, lo que puede destruirla y lo que la hace fuerte", en la que el director ha enfrentado la memoria de los testigos a los archivos y a sus propias investigaciones, para configurar así un relato "que no es La Verdad, sino que se nutre de una vida y de reconstituciones a priori".
El documental también rinde homenaje al Préfet de Policía Maurice Grimaud, responsable de tomar las principales decisiones durante los diez días que el Primer Ministro y el Ministro de Interior estuvieron ausentes. "Tuvo que inventar una nueva forma de mantener el orden. Acababa de suceder a Maurice Papon, recordado por las sangrientas manifestaciones de la guerra de Argelia en París, y sin su sangre fría y su decisión personal de evitar a toda costa que hubiera víctimas mortales, Francia hubiera podido sufrir un periodo muy difícil, como sucedió en Italia, Alemania o Irlanda del Norte", afirma Vèronique.
