Una buena alternativa para ocupar estos días de agosto sin salir de la ciudad es descubrir nuevos lugares y sumergirse en su cultura. Eso es lo que se puede hacer completando la ruta de Carlos Casares diseñada por alumnos de instituto del mismo nombre con la concejalía de Normalización Lingüística que propone una caminata por diferentes partes de la ciudad con paradas en nueve lugares.
El folleto editado por el Concello incluye códigos QR en cada uno de los sitios escogidos para la ruta por su relación con el escritor al que este año se le dedicó el día de las letras gallegas. De este modo, el paseante puede acceder con su móvil a explicaciones escritas, textos del literato y audios sobre cada uno de los lugares de la ruta, presentada oficialmente el pasado 3 de junio guiada por los propios estudiantes que la realizaron.
De cara a un futuro, el Concello proyecta instalar placas en cada uno de los lugares con los códigos QR, por lo que no será necesario disponer del tríptico del paseo literario.
La ruta pone en valor la figura de Carlos Casares y su estrecha vinculación con la ciudad de Vigo. Recorre distintos edificios relevantes en su vida, como la antigua sede de la Editorial Galaxia (Reconquista, 1), que dirigió desde 1986 hasta su fallecimiento en 2002. En este inmueble comienza el paseo, cuya segunda parada se ubica en la Cafetería Vitruvia (antigua Cafetería Compostela) , en la Praza de Compostela, el lugar escogido habitualmente por el escritor para reunirse con amigos y colaboradores para tomar café. Sus historias, ocurrencias e inquietudes fueron protagonistas de muchas tertulias alrededor de estas mesas.
Situado en el número 18 de la calle Urzáiz, el Café Goya (tercera parada de la ruta) fue escogido por muchos aristas e intelectuales durante los sesenta años que estuvo abierto, desde 1950 a 1998. Carlos Casares era asiduo al lugar, al igual que Laxeiro y María do Carme Kruckenber, y definía la tertulia en la que participaba como "esa especie de respiración que me fai vivir".
La sede de la Fundación Penzol, en la Praza da Princesa, es la cuarta parada en el recorrido literario. Carlos Casares fue presidente del patronato para la conservación de los fondos que conforman el legado bibliográfico de Fermín Penzol, conformado por folletos, libros, documentos, periódicos y revistas, cartas y material manuscrito referente a la lengua y la historia de Galicia. Sobre este patrimonio, se conformó lo que Casares definió como "a mellor biblioteca galega, doada xenerosamente á Editorial Galaxia".
El Hotel Nilo, en la calle Marqués de Valladares, es la quinta parada del trayecto. Allí vivió Eduardo Blanco Amor, autor de libros como "A esmorga" o "Xente ao lonxe", a quien Carlos Casares conoció cuando el intelectual trabajaba como camarero en el café Miño de Ourense.
Otra figura de las letras gallegas, Álvaro Cunqueiro, protagoniza la sexta parada del paseo literario, en el número 20 de la calle Marqués de Valladares, donde vivió el autor de libros tan importantes como "Merlín e familia", "Escola de menciñeiros" o la obra de "O incerto señor don Hamlet, príncipe de Dinamarca". Casares establece una profunda amistad con Cunqueiro desde 1977, tras participar en un seminario sobre Galicia a través de la imaginación creadora.
La escultura en homenaje a Julio Verne se incluye en el paseo como prueba de la admiración de Casares por Ernest Hemingway, para el que reclamó un reconocimiento por parte de la ciudad de Vigo semejante al que se llevó a cabo con el padre de "Veinte mil leguas de viaje submarino".
La ruta continúa en el Instituto Santo Tomé de Freixeiro, en la calle Gran Vía, donde Casares fue profesor de literatura entre los años 1983 y 1996, y finaliza en la Fundación Carlos Casares, en la cale Oporto, constituida con el objetivo de difundir la vida y obra del escritor y servir de lugar de encuentro sobre la sociedad y la cultura actual.
