Rocambolesco intento de secuestro de una menor en su casa de Vigo. Una niña de 8 años, a la que dos hombres se llevaron en contra de su voluntad de su domicilio, logró escapar con ayuda de una mujer a la que pidió auxilio ya en la calle. "Estos dos chicos me quieren llevar. Yo no quiero ir con ellos, son malos. Dice que es mi papá, eso es mentira, no es mi papá", le suplicó.

La mujer la ayudó, se quedó con ella y avisó a la Policía, que localizaba y detenía poco después a uno de los supuestos captores identificado como LH.A.F., de 37 años y nacido en Montevideo (Uruguay) aunque residente en Vigo.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 7.00 de la mañana del jueves, momento en que la emisora de la Policía Local recibía la llamada de un mujer que les indicaba que estaba en la calle Rosalía de Castro, esquina con Canceleiro, con una niña de 8 años en pijama y requería su ayuda. Cuando llegó la patrulla, les indicó que la niña iba acompañada por dos hombres y cuando llegó a su altura se agarró a ella y le pidió auxilio, por lo que decidió avisar a la Policía y quedarse con la menor para protegerla. A unos 300 metros de lugar, la mujer identificó a uno de los varones de los que se escapó la niña.

Los agentes interceptaron al hombre, que resultó ser L.H.A.F. y que les aseguró ser el padre de la niña, que no sabía donde estaba la madre de la menor y que él se limitaba a llevarla al colegio.

La pequeña contó una versión muy distinta. Manifestó que un hombre la había llamado por teléfono, diciéndole que era amigo de su madre, respondiéndole la niña que su mamá no se encontraba en casa y estaba ella sola. El hombre le preguntó por la dirección del domicilio y ella se la facilitó.

Poco después, según el relato de la víctima, el hombre se presentó en su domicilio, acompañado por otro, y una vez que le abrió la puerta se dirigió a ella empujándola a la vez que le decía que era su padre.

La niña salió corriendo de su casa a la calle, perseguida por los dos hombres. Explicó que el acompañante del que decía ser su padre le insistía al otro que dejase la situación y que se marchase.

Al preguntarle los agentes donde estaba su madre, explicó que había salido a una cafetería a comprar tabaco. La Policía acompañó a la niña hasta su domicilio en busca de su madre, pero al no encontrarla en casa y estar la puerta abierta se solicitó la presencia de una agente para que acompañara a la menor hasta que se localizara a su madre.