El pesquero "Nuevo Marcos", con base en el puerto de Portonovo, naufragó la pasada madrugada a unos 300 metros de la zona oeste de Sálvora, en la entrada de la ría de Arousa. Los cuatro tripulantes se arrojaron al mar y fueron rescatados por otro barco que navegaba por la zona. Éste es el segundo accidente de este tipo que el cerquero sufre en menos de un año: el anterior se produjo en noviembre de 2006 en las cercanías de la playa de A Lanzada (O Grove).

La embarcación, de unos 13 metros de eslora, faenaba en las proximidades de la isla cuando, en torno a las dos y media de la madrugada, colisionó por causas desconocidas con un fondo rocoso que abrió una vía de agua en la proa. Aunque los daños materiales son apenas significativos, el hundimiento fue prácticamente inmediato.

Los cuatro tripulantes se vieron obligados a arrojarse al mar, donde fueron rescatados al momento por otro pesquero que navegaba muy cerca, el "Rincha. Se da la circunstancia de que el patrón de este navío es hermano del propietario del barco siniestrado, Francisco Castiñeira Balea, que ya había socorrido a los accidentados en la anterior ocasión. Los cuatro marineros, vecinos de Campelo (Poio), resultaron ilesos y colaboraron en las tareas de reflotado y remolque del "Nuevo Marcos", que se prolongaron hasta la tarde de ayer.

Por decisión del armador, la embarcación fue conducida al puerto de Tragove, en Cambados, a donde llegó a última hora de la tarde, aunque su plaza de amarre se encuentra en Portonovo. Familiares de los tripulantes esperaron allí su llegada.

Lento reflote

En la operación de rescate, además del "Rincha", intervino un barco de Salvamar y una gabarra, que era totalmente necesaria para el transporte del "Nuevo Marcos". El patrón mayor de esta cofradía, José Antonio Gómez, explicó ayer que los trabajos para recuperar y poner el pesquero a salvo fueron lentos debido a las dificultades para efectuar un enganche seguro y resistente, para lo que fue necesaria la colaboración de un equipo de buceadores. Además, el recorrido hacia el puerto se hizo a velocidad reducida para evitar un posible desprendimiento.

El lugar en el que naufragó este cerquero con base en Portonovo tenía siete metros escasos de calado. "O amarre tense que facer moi ben porque podería soltarse en zonas dunha profundidade de 60 ou 70 metros", comentaba el patrón mayor.

La tripulación que viajaba a bordo del "Nuevo Marcos" conocía a la perfección las inmediaciones de la ría de Sálvora, en la que abundan numerosas especies, entre ellas el sargo. José Antonio Gómez atribuyó el accidente marítimo a un "exceso de confianza" por parte del patrón, que "durante os dous últimos días saiu a faenar por aí". Según explica, "estas embarcacións van moi preto da auga, polo mesmo sitio; acabas familiarizándote e achégaste máis do debido". La bruma es otro de los factores que baraja el patrón mayor como posible causa.