La decadencia del contrabando tabaquero llevó a Rafael Bugallo "O Mulo" y a Enrique Martínez "Pimpo", casado con una hermana del anterior, a reconvertirse al narcotráfico. Ambos han sido detenidos y procesados en distintas ocasiones en relación con importantes alijos de cocaína, tanto en España como en Portugal, país donde extienden sus redes gracias a excelentes contactos de la época del contrabando de tabaco.

Rafael Bugallo, "O Mulo" o "Felo", natural de la parroquia cambadesa de Corbillón, es el más conocido de la familia y cuenta con importantes conexiones en Colombia. Se salvó de ser asesinado dos veces. La primera en octubre de 1992 tras ser secuestrado. La fosa en que iban a enterrarlo había sido abierta ya en el cementerio de Caldas, pero logró morder a su verdugo y huir antes del tiro de gracia.

La segunda vez que esquivó la muerte fue el 3 de enero de 1993, cuando José Antonio Chantada, "Tucho Ferreiro", mató a tiros a Daniel Carballo en un pub de Vilagarcía y a Juan José Agra en un bar de Vilanova. Su tercera víctima era "O Mulo" pero, tras buscarlo y no encontrarlo, "Tucho Ferreiro" se suicidó.

En 2000 Bugallo fue detenido en Ponte de Lima (Portugal) con el capo luso Zé Francés, como supuestos responsables de la red desarticulada en la Operación Banano, dirigida por el juez de Vilagarcía Vázquez Taín y que permitió a la DEA intervenir a bordo del pesquero Paul casi 2.000 kilos de cocaína. En la misma operación también fue apresado su cuñado, Enrique Martínez "Pimpo".

Rafael Bugallo volvió a ser detenido en abril del año pasado en relación con los 4.000 kilos de cocaína intervenidos a bordo del White Sands por un equipo de los GEO en alta mar, pero logró huir y ahora pesa sobre él una orden de búsqueda y captura.

La actividad de su cuñado, en prisión por temas de narcotráfico, también fue grande. No siempre ha sido condenado, hace unos meses fue absuelto con el clan Charlín por los últimos alijos del Halcón II.