Angie, la condenada del 'crimen perfecto', pide al juez que frene la docuserie de Neflix sobre su caso, que se estrena este jueves

María Ángeles Molina, Angie, la mujer que condenada por matar a una amiga suya, Ana María Páez, y dejar pistas falsas para simular un crimen por móvil sexual, ha presentado una demanda en los juzgados de Tarragona en la que solicita como medida cautelar la suspensión de la emisión en Netflix de la docuserie 'Angie, crimen y mentira', que está previsto que se estrene este jueves 1 de mayo, según han explicado a El Periódico fuentes jurídicas. El motivo, según las mismas fuentes, es que aparecen imágenes de Angie antes de que se cometiera el crimen.

La docuserie está compuesta por dos episodios y analiza el homicidio de la joven Ana Páez, cometido en 2008. Por este caso, bautizado por este diario como el "crimen casi perfecto", la mujer cumple una condena de 18 años de prisión. Además, según publicita Netflix, la serie arroja luz sobre el pasado de la condenada, su matrimonio con Juan Antonio Álvarez Litben y la muerte del empresario en 1996. Para ello, los productores han llevado a cabo más de 60 conversaciones y entrevistas a policías retirados, detectives privados y allegados cercanos a los dos casos.

Condena

En junio de 2013, el Tribunal Supremo rebajó a 18 años de cárcel la condena de 22 que la Audiencia de Barcelona impuso a Angie por falsedad y por el asesinato de su amiga. En la sentencia de alto tribunal, los magistrados cambian la consideración del crimen de asesinato (18 años de cárcel) a homicidio doloso (14 años de prisión) porque, aunque es segura la culpabilidad de la procesada, dudan de si la víctima pudo defenderse o si se hallaba dormida en el momento de morir.

Angie acabó con la vida de su amiga tras hacerse pasar por ella para suscribir a su nombre, entre abril de 2006 y noviembre de 2007, seis pólizas de crédito por valor de 102.415 euros –que percibió– y 10 seguros de vida por 840.000 euros (poniendo como beneficiaria a una tercera persona ajena a la trama) que finalmente no pudo cobrar.

Días antes del crimen, la acusada acudió a un local de gigolós y pagó a dos prostitutos para que llenaran sendos frascos con su semen. Arrendó un piso a nombre de su amiga en la calle de Camprodon de Barcelona y quedó allí con ella para matarla, asfixiándola con una bolsa de plástico, el 19 de febrero de 2008. También planificó su coartada: la mañana del crimen acudió con su coche a Zaragoza, pagando los peajes de la autopista con un Teletac a su nombre, y acudió a las Pompas Fúnebres para recoger las cenizas de su madre, fallecida un año antes.

Un nuevo caso

El pasado mes de marzo, Angie fue detenida de nuevo por los Mossos d'Escuadra por presuntamente planificar un asesinato desde la cárcel de Mas d'Enric del Catllar (Tarragona), en la que cumple la condena. Fue arrestada cuando disfrutaba de un permiso penitenciario. Tras pasar a disposición judicial, el juzgado de guardia la dejó en libertad, según las fuentes consultadas por este diario. Este proceso judicial todavía está bajo secreto y se desconoce quién es la víctima.

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