Denunciado tras hacerse pasar por un niño y dar una falsa alarma de incendio en Lugo

Un joven de 18 años que se hizo pasar por un niño movilizó a bomberos y policías en Lugo al alertar de un incendio que no se había producido, una falsa alarma por la que ha sido denunciado al infringir la Lei de Emerxencias de Galicia.

Dos camiones y una furgoneta del Parque de Bomberos y varias patrullas de policía se desplazaron al lugar donde, supuestamente, se había decretado el fuego tras la llamada del denunciado, que se hizo pasar por un menor.

Los hechos ocurrieron, según informó la Policía local este lunes, el pasado 29 de enero. Efectivos del Servizo de Extinción comunicaron a la Sala Operativa del 092 que «un niño» había informado sobre la existencia de un incendio en una vivienda de la ciudad.

Al llegar a la dirección facilitada por el supuesto menor, los equipos de emergencias comprobaron que, en realidad, no había ningún incendio. Por ello, la Policía Local intentó ponerse en contacto con él, pero les cortaba las llamadas hasta que, finalmente, acabó por apagar el teléfono móvil.

Posteriormente, los agentes sí lograron ponerse en contacto con él y el chaval les dijo que tenía ocho años de edad y que se encontraba en Monforte de Lemos. También les proporcionó datos sobre sus supuestos progenitores, que resultaron ser falsos.

Por ello, la Policía Local puso en marcha una investigación y, tras realizar las indagaciones oportunas, los agentes encargados del caso lograron identificar a la titular de la línea telefónica desde la cual se habían realizado la llamada a los servicios de emergencias.

Los agentes confirmaron que la propietaria del teléfono era la abuela de la persona que había lanzado la falsa alarma.

No era un niño, como se creyó en un principio, sino un joven de 18 años de edad que reside en la vivienda contigua a la que supuestamente se había visto afectada por el incendio.

Por ello, fue denunciado por infringir la Lei de Emerxencias de Galicia, así como por vulnerar la Lei de Protección da Seguridade Cidadá, precisamente por negarse repetidamente a facilitar sus verdaderos datos a la policía.