Accidente en el Pirineo aragonés
Astún roza la tragedia al descarrilar un telesilla: 30 afectados, dos de ellos graves
Un fallo en el sistema de retorno deja graves a dos jóvenes de 18 años cuando el remonte transportaba a casi un centenar de esquiadores
En total se contabiliza una decena de heridos y sus vidas no corren peligro

Lucía Feijoo Viera
A. T. B. (Huesca)
La estación de esquí de Astún rozó este sábado la tragedia después de que un telesilla descarrilara a mitad de la mañana por un fallo en el sistema de retorno y dejara suspendidos en el aire a casi un centenar de esquiadores que quedaron aterrorizados porque pendieron durante agónicos minutos a una altura superior a los cincos metros. A pesar de lo aparatoso del accidente solo hubo que lamentar dos heridos de gravedad, dos jóvenes de 18 años que fueron evacuadas en helicóptero al hospital Universitario Miguel Servet y al Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza sin que su vida corra peligro. También resultaron heridas de carácter leve otras seis personas que fueron asistidas en los centros hospitalarios de Jaca y de Huesca y, a pie de pista, fueron atendidos el resto de esquiadores que pudieron abandonar, aliviados y por su propio pie, el recinto deportivo de la cordillera pirenaica.

Dos heridos graves y ocho leves al accidentarse el telesilla en Astún (Huesca) / Redacción
La magnitud del incidente obligó a activar en un primer momento el nivel uno de emergencia que se extendió a los hospitales al poner en marcha un Comité de Catástrofes ante el posible aluvión de víctimas que pudieran requerir de una atención sanitaria urgente. En total se movilizaron una veintena de ambulancias de soporte vital básico, cinco UVI móviles y otra decena de ambulancias convencionales a las que se sumó el personal de rescate, entre ellos, varias dotaciones del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (Greim) de la Guardia Civil y una veintena de bomberos de la Diputación Provincial de Huesca (DPH). Fueron alrededor de dos horas y media de intervención en las que los rescatadores pusieron a salvo a las víctimas con la ayuda incluso de los monitores de esquí de las propias pistas pues, para entonces, ya se había clausurado todo el dominio esquiable de la estación."Ha sido muy rápido dentro de lo que cabe", remachó un trabajador de las instalaciones deportivas en declaraciones a este diario.
Por megafonía se dio aviso del grave percance y se solicitó la retirada de los vehículos estacionados en el parking más próximo a la estación con la intención de agilizar la inminente llegada de una caravana de ambulancias que, apenas unas pocas horas más tarde, regresaba sin tanta celeridad a sus puntos de partida. Y es que el balance de guerra fue relativamente generoso para las dramáticas imágenes que quedaron grabadas en la retina de los afectados. Algunos de ellos, no obstante, se llegaron a precipitar desde los telesillas, tal y como precisaron varios testigos presenciales del accidente e incluso víctimas del mismo siniestro. Otros esperaron con suspense la llegada de los servicios de rescate hasta que fueron apeados del telesilla por medio de arneses.
A todos ellos se les realizó un primer triaje médico a pie de pista, de ahí que los sanitarios le dieran el alta in situ a 20 afectados. El estado de salud de otros diez requería de su traslado a un centro hospitalario y, de todos ellos, cuatro han dormido esta noche en hospitales de Huesca y de Zaragoza. Según informó el Ejecutivo autonómico, el pronóstico más grave lo presentan dos jóvenes aragonesas de 18 años: una de ellas permanece ingresada en la unidad de cuidados intensivos (uci) del Clínico y, la otra, en la uci de Traumatología del Miguel Servet. Al hospital Infantil, por su parte, llegó una menor de edad cuya vida no corre peligro y en el hospital Universitario San Jorge de Huesca ingresó una madrileña de 67 años, ya estable y en estado de observación.
Al mismo tiempo que el dispositivo de emergencia centraba sus esfuerzos en poner a salvo a las víctimas, ya se comenzó a trabajar en esclarecer lo sucedido. Según avanzó el director general de Emergencias, Miguel Ángel Clavero, el origen del percance se sitúa en "un fallo en el sistema de retorno en el telesilla" que provocó "una avería en la tensión". "Lo que sabemos es que esos controles administrativos se habían hecho y estaban cumplidos. Ahora habrá que estudiar las causas por las que el telesilla ha sufrido este accidente y los informes de los técnicos serán los que explicarán lo que ha ocurrido. No hay que entrar en especulaciones y hay que ser prudentes", completó poco después el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón. Hubo que esperar a mitad de la tarde para que se pronunciara la dirección de Astún a través de un comunicado remitido a los medios de comunicación en el que hizo constar que las instalaciones contaban "con todos los permisos y revisiones".
Después de comer poco quedaba ya del accidente a pie de pista más allá de los chascarrillos y de las conversaciones de los esquiadores que descansaban en las terrazas de los bares y de las cafeterías. En torno a esa hora llegaba a la pistas un grupo de psicólogas venidas de Zaragoza que se encontró sin afectados a los que atender porque en ese momento ya se había dado por concluido el operativo. Y es que no se escatimó en medios ante lo que se avecinaba como una tragedia mayúscula que, finalmente, no alcanzó tal consideración. "Ha sido más el susto. Podía haber sido muchísimo peor", suspiraban los esquiadores. Por el momento, todos los pueden contar.
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