Investigan un pinchazo a una joven en Santiago de Compostela

Los hechos se produjeron durante la noche del sábado y rápidamente se activaron los protocolos para la atención a posibles víctimas de sumisión química

Acceso a la biblioteca Concepción Arenal en el Campus Sur de Santiago.

Acceso a la biblioteca Concepción Arenal en el Campus Sur de Santiago. / Jesús Prieto

R.S.

La Policía está investigando un pinchazo a una joven en las inmediaciones del Campus Sur de Santiago de Compostela, según informaron fuentes cercanas al caso. Esta denuncia se produce justo cuando el Concello de Santiago, con la colaboración de los locales de hostelería de la capital gallega, ultima un protocolo específico para que cuando haya sospecha de que pueda producirse una agresión sexual en un establecimiento de ocio nocturno, lo primero que se haga sea amparar y proteger a la víctima. La intención es que este plan esté en marcha para las Fiestas del Apóstol.

Según fuentes cercanas al caso, los hechos se produjeron en la noche del sábado. Rápidamente se activó el protocolo establecido en este tipo de situaciones, que recoge un procedimiento coordinado de actuación entre profesionales sanitarios y Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para la atención de posibles víctimas de sumisión química, garantizando así los derechos de la persona y facilitando una respuesta integral.

La sumisión química consiste en la administración de sustancias con efectos psicoactivos a una persona, sin su consentimiento y sin su conocimiento, con fines delictivos, sobre todo para atentar contra su libertad sexual. En la mayoría de los casos, las víctimas son mujeres y las más vulnerables son las más jóvenes. Las sustancias más frecuentes implicadas en casos de sumisión química son el alcohol etílico y los hipnóticos. Si una persona denuncia un pinchazo, lo primero que hacen los facultativos es la recogida de muestras para tóxicos, dado que desaparecen con el tiempo. La atención también podría incluir una exploración física y un parte de lesiones.

Según consta en el último balance de criminalidad del Ministerio del Interior, el año pasado se registraron en la capital gallega 31 delitos contra la libertad sexual, frente a los 26 contabilizados a lo largo de 2021, lo que representa un alza del 19,2 por ciento.