Llovía torrencialmente en Zaragoza cuando un joven corría desnudo por la calle Santander para asombro de viandantes y conductores que circulaban por esta zaragozana calle Delicias. Eran las 11.45 horas. La sorpresa se convirtió en pánico y estupefacción cuando Mohammed Hassan, un sirio con pasaporte alemán, se quitaba la vida tras coserse a puñaladas en plena rotonda de la plaza Roma, cayendo al estanque que su sangre tiñó de rojo. Todo ante la atenta mirada de vecinos y de agentes de la policía nacional que no pudieron hacer nada para evitarlo. En ese momento nadie sabía cuál era el desencadenante de su acción. 

Hasta el lugar del suceso se llegaron a desplazar hasta ocho dotaciones de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón cuyos agentes nada pudieron hacer por evitar este trágico desenlace que está siendo investigado por el Grupo de Homicidios, cuya principal hipótesis es que responde a un brote psicótico. No les dio tiempo ni a llamar al negociador del Cuerpo Nacional de Policía que hubiera sido el encargado de intentar que este joven depusiera su actitud. Tras conocerse los hechos e incluso divulgarse varios vídeos tomados por los ciudadanos en los que se oía al ahora fallecido gritar el nombre de Alá, se vieron varias dotaciones policiales peinando la zona para tratar de comprobar que no se trataba de un ataque terrorista y que pudiera haber víctimas mortales o lesionadas por el camino. Rápidamente lo descartaron.  

En paralelo se desplazaron hasta allí sanitarios del 061 que solo pudieron certificar la muerte de Mohammed Hassan y activar el protocolo judicial para el levantamiento del cadáver y posterior traslado al Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) donde se le practicará la autopsia. También recogieron el arma blanca empleada, un puñal. El suceso conmocionó a los vecinos de este barrio por ocurrir en una de sus principales vías, muy cerca del Mercadona que abastece de alimentos a la zona. «Parecía de película», «Hemos sentido miedo», «No parecía que fuese a agredir a nadie», fueron algunos de los comentarios que se oyeron en el momento. 

El sindicato Jupol destacó que los agentes allí desplegados cumplieron el protocolo de realizar un perímetro de seguridad para evitar otras víctimas, mientras que desde el SUP señalaron que se podía haber evitado si dispusieran de una pistóla Táser