El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha autorizado a la Policía el acceso, clonado y volcado de todo el material incautado en el marco de la operación Titella, entre el que se encuentran decenas de teléfonos, discos duros, pen drives y correos de la red supuestamente encabezada por el productor televisivo José Luis Moreno.

En un auto con fecha 16 de septiembre, al que ha tenido acceso Europa Press, el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 2 ha abierto el camino para que los agentes localicen "documentos, archivos electrónicos, programas informáticos, fotografías, videos, agendas, correspondencia electrónica, conversaciones" y "cualquier otro" indicio que pueda ayudar a ahondar en la causa.

Asimismo, el magistrado ha autorizado el "acceso, visionado, descarga y clonado de los datos" de las cuentas de correo electrónico, almacenamiento en la nube y redes sociales así como la modificación de contraseñas de las mismas para evitar posibles "manipulaciones o destrucción de evidencias".

El magistrado justifica esta decisión amparándose en "la gravedad del hecho que se investiga y la proporcionalidad existente entre este y la medida restrictiva de derechos fundamentales". "La medida solicitada es útil para el descubrimiento del ilícito penal, proporcionada a la gravedad del mismo y necesaria para poder avanzar en la investigación", señala.

De esta forma, los agentes podrán indagar -entre otros efectos- en los dos teléfonos, el disco duro, la tablet y el ordenador portátil que le fueron incautados a Moreno el pasado 29 de junio, cuando arrancó la operación policial que se saldó con su detención y la de otras 53 personas.

Además, la Policía también tendrá acceso a los numerosos dispositivos del considerado número dos de Moreno en la trama, Antonio Aguilera. En concreto, a nueve teléfonos, un ipad y cuatro discos duros.

En libertad condicional

Moreno es uno de los principales imputados en la Operación Titella, cuya investigación eclosionó el pasado mes de junio con su detención y la de decenas de personas en distintas ciudades por una presunta estafa perpetrada a través de un entramado societario. La Policía Nacional sospecha que el ventrílocuo mantendría ocultos entre 400 y 900 millones de euros en el extranjero.

El productor, acusado de estafa, blanqueo, asociación ilícita, falsificación de documentos, insolvencia punible y delitos contra la Hacienda Publica, está en libertad condicional, con la obligación de comparecer semanalmente en un juzgado, retirada de pasaporte y prohibición de salir del país. El pasado 8 de julio depositó un aval hipotecario para cubrir la fianza de 3 millones de euros que le exigió el juez.

Los peritos de la Audiencia Nacional están analizando dicho aval, el cual implica que debe respaldar mediante hipoteca el doble de la cantidad que se le había señalado inicialmente, de modo que en lugar de avalar 3 millones tienen que ser 6 millones.

Una trama, dos organizadores

Los investigadores dividen la presunta trama en dos organizaciones: una liderada por Moreno, Antonio Aguilera y Antonio Salazar, dedicada desde 2017 al "fraude y estafa a entidades bancarias e inversores privados", "a la falsificación de efectos bancarios como cheques y pagarés" y al "blanqueo de capitales"; y otra, encabezada por Carlos Brambilla, presunto narcotraficante que se habría valido de dicha estructura para blanquear el dinero.

Según el relato judicial, Moreno y Aguilera serían los "máximos responsables" y Salazar, el tercero en acción. Cada uno tendría una función. El productor, "como persona pública muy reconocida, prestaría su nombre como tarjeta de visita" a fin de conseguir fácilmente la financiación que fingirían necesitar para poner en marcha un proyecto cinematográfico. Por tanto, "era el principal receptor de los fondos obtenidos".