Un recluso de 26 años de edad apareció muerto en su celda en la mañana del 18 de julio en el Centro Penitenciario de Asturias. El fallecido no presentaba signos de violencia y se sospecha que pudo haber ingerido drogas, pero las causas de la muerte están por determinar, a la espera de los resultados de la autopsia. El joven fue encontrado durante el recuento de las ocho. Estaba inconsciente y se le realizaron maniobras de reanimación, aunque sin éxito, porque el fallecido no reaccionaba a ningún estímulo.
Desde CSIF (Central Sindical Independiente y de Funcionarios) se denunció ayer la “falta de personal” y las dificultades que esto provoca para los funcionarios y el control que tienen con los reclusos y para establecer medidas que puedan evitar incidentes como el sucedido. “Muchos trabajadores se están jubilando y no se renueva la plantilla”, explicó Luis Miguel López Arranz, presidente del sector de la Administración General del Estado en CSIF en Asturias. “La razón de la escasez de personal es una política nefasta contra la que estamos hartos de protestar”, enfatizó Luis Miguel López.
