Dos miembros de la Brigada Local de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional de Benidorm, que se encontraban libres de servicio, han evitado que una mujer de unos 60 años de edad que se encontraba comiendo en un restaurante de la localidad, se asfixiara por atragantamiento, ha informado la Comisaría Provincial. 

No es la primera vez que Policías Nacionales libres de servicio deben actuar ante una urgencia sanitaria donde la vida de una persona corre peligro. En esta ocasión, una mujer que se encontraba comiendo plácidamente en un restaurante, comenzó a presentar signos de obstrucción de las vías aéreas, siendo alarmante el hecho de que no tosía por ello. Inicialmente, la mujer fue auxiliada por otras personas que estaban en el establecimiento, sin embargo, los agentes libres de servicio que observaban la evolución de la situación, pudieron darse cuenta rápidamente de que la mujer empeoraba por momentos, motivo por el que, apresuradamente, se acercaron a ella para auxiliarla y, tras identificarse como policías nacionales hacia las personas que estaban atendiendo en ese momento a la mujer, iniciaron la maniobra de Heimlich sobre la mujer, tal y como les fue enseñada durante su formación, teniendo incluso que relevarse entre ambos en la maniobra de auxilio.

Tras varias compresiones abdominales practicadas por ambos, la mujer consiguió expulsar un gran flujo de saliva junto con la comida masticada que le provocaba la asfixia, teniendo que repetir nuevamente los agentes la maniobra segundos después, dado que la mujer aún no había conseguido expulsar toda la comida que le obstruía las vías aéreas. Finalmente, tras esta segunda práctica de la maniobra de auxilio, la mujer consiguió expulsar otro resto de comida que le provocaba la asfixia, pudiendo por fin respirar y recobrar el habla, a pesar de lo cual, los agentes no dejaron de asistirla hasta su completa recuperación, por lo que gracias a la rápida y eficaz intervención de estos Policías no fue necesaria la presencia de los servicios médicos.

La maniobra de Heimlich de primeros auxilios se ejecuta sobre cualquier persona que haya sufrido alguna obstrucción accidental de las vías aéreas que le impide respirar con normalidad, llegando a provocarle incluso una asfixia total que puede terminar con la muerte del accidentado en caso de no actuar con premura. En cuanto al mecanismo de la maniobra, en primer lugar, quien la practica debe colocarse tras la persona que sufre la asfixia, rodeando su cuerpo con los brazos, para a continuación, cerrando la mano y colocando el nudillo del dedo pulgar cuatro dedos por encima del ombligo, con la otra mano, se coge el puño de la primera, presionando a continuación fuertemente hacia adentro y arriba en dirección a los pulmones, aflojando la presión seguidamente pero sin perder el punto de aplicación de la maniobra, repitiéndose esta secuencia tantas veces como sea necesario hasta lograr la expulsión del cuerpo extraño que obstruye las vías respiratorias.

Durante el periodo de formación en la Academia de Policía Nacional, los agentes, son instruidos en esta técnica y otras más de primeros auxilios, muy necesarias para el desempeño de la labor policial cotidiana, formación que es continua a través de su carrera profesional con cursos complementarios, algo imprescindible para el desempeño de una labor en la que, en muchas ocasiones, corre grave riesgo la vida de una persona.