Los restos hallados hace dos meses en Asturias pertenecen a Fiz Patiño Rubal, el joven gallego de 23 años desaparecido el pasado 16 de septiembre en la localidad coruñesa de Narón.

Su identidad ha sido confirmada por el análisis de ADN, que ha venido a ratificar las sospechas surgidas cuando el 1 de marzo dos personas encontraron, mientras paseaban por las proximidades del pueblo asturiano de Alguerdo (Ibias), restos humanos junto a una mochila.

Estas sospechas se basaban en varios testimonios de vecinos que aseguraban haber visto al joven –muy característico, puesto que medía 1,80, pesaba unos 80 kilos, tenía el pelo castaño ondulado y los ojos azules– tanto en Alguerdo como luego en el pueblo de Bustelo, situado cerca del primero.

Por los escasos detalles que han trascendido de la investigación, el joven habría llegado a Asturias procedente de Lugo, y se dirigía andando posiblemente hacia León. Respecto a las causas de la muerte, en un principio se barajó una posible hipotermia.

La familia del fallecido ha publicado hoy en prensa una esquela que incluye un poema y un emotivo mensaje de despedida:

"... eu kero fluir também,

cruzar ríos, percorrer caminhos,

conhecer xentes, xoghar co lume,

durmir coas estrelas como único tellado

Amoriño, te queremos."