Un joven de 20 años, que reside eventualmente en A Coruña y trabaja en Pontevedra, está siendo investigado por la Guardia Civil, a raíz de un presunto delito contra la seguridad vial. El pasado día 16 de marzo, un vehículo fue detectado por el radar circulando por el km. 230,800 de la N-640, a la altura del término municipal de Caldas de Reis, a una velocidad de 163 km/h, en un tramo limitado a 70 km/h.

En ese momento no pudo ser interceptado por la patrulla que se encontraba notificando las infracciones, así que, tras comprobar que el turismo estaba a nombre de una mujer, con domicilio en Asturias, ésta comunica que es su hijo el que conduce habitualmente el coche.

Este pasado martes, el presunto infractor fue localizado, y la Guardia Civil procedió a su investigación por este delito , al exceder en más de 80 km/h el límite permitido en vía interurbana. El joven se enfrenta a una pena de prisión de 3 a 6 meses, a una multa de 6 a 12 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días. Además, se quedaría sin carné de conducir, y por tanto estaría privado de ese derecho en un tiempo comprendido entre más de uno y cuatro años.