La dependencia emocional que muchas mujeres tienen con respecto a su maltratador puede llegar hasta el punto de forzar su arresto para coincidir ambos en los calabozos. Es lo que ocurrió este fin de semana en Zaragoza.

A las 17.45 horas del domingo entró una llamada a la sala del 091 en la que se alertaba de un asunto de violencia machista, siendo activadas varias patrullas de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía que acudieron a una vivienda de la calle José Oto. Allí se encontraron a una mujer llorando que les explicó a los agentes que había tenido una fuerte discusión con su pareja y que él le había golpeado agarrándola del cuello, le había agarrado del pelo e incluso le había tirado al suelo. Fue la tía de la joven la que les separó, lo que hizo que cayera al suelo debido a su edad.

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La joven les explicó que la relación se remonta a hace tres años y que el hombre, identificado como H. K. y de origen marroquí, es una persona violenta, celosa y posesiva, así como que no es la primera vez que le agrede, si bien nunca había llegado a interponer una denuncia. Es más, destacó que en una ocasión le llegó a romper un dedo.

Ante esta situación, las patrullas policiales procedieron a su detención como supuesto autor de un delito de violencia de género. Paralelamente, una ambulancia tuvo que llevarse a la víctima al hospital Materno Infantil de Zaragoza, centro hospitalario en el que se atiende a toda mujer víctima de malos tratos o agresiones sexuales, porque en un momento dado comenzó a encontrarse mal.

Otro arresto

Pasaban 40 minutos de la 00.00 horas cuando la misma mujer que horas antes había sido asistida por una agresión machista llamó a la sala del 091 para pedir presencia policial porque estaban intentando okupar un domicilio en la calle Mayor del barrio rural de Juslibol. Llegan los agentes y no ven nada, intentando devolver la llamada.

Unos veinte minutos después les vuelve a llamar y ahí si localizan a la mujer andando en las inmediaciones. Al estar incumpliendo el toque de queda se acercan a identificarla y les dice que es ella quien les ha llamado y que "lo ha hecho para ser detenida y fastidiar a su padre". Iba con un destornillador en la mano, siendo arrestada al instante.

Lo extraño de la situación llevó a los agentes a averiguar que esta mujer provocó su captura para estar en el mismo calabozo de la comisaría Actur que su pareja. De hecho, llegaron a oír que ella le decía: "Le he prometido a tu madre que esta noche la pasaría contigo" y que "le quería mucho".