Las evidencias de restos biológicos hallados en un coche propiedad del principal sospechoso del asesinato de Marta Calvo y otras dos mujeres -además de otros homicidios en grado de tentativa- han resultado irrelevantes desde el punto de vista de la investigación policial.

Según han explicado a EFE fuentes conocedoras de la investigación, las trazas que hallaron perros especializados de la Guardia Civil en la detección de restos humanos el pasado mes de noviembre no han aportado luz alguna sobre este caso.

El vehículo en cuestión es un Volkswagen Passat que el sospechoso, según los investigadores, podría haber utilizado para trasladar el cuerpo de Marta Calvo y del que trató de deshacerse tras la muerte de la joven.

La Guardia Civil solicitó el pasado mes de octubre al titular del Juzgado de Instrucción número 20 de Valencia -que dirige la investigación por la muerte de Marta Calvo y otras dos mujeres, además de otros intentos de homicidio, todos ellos atribuidos al mismo sospechoso- que se retrasase una declaración del acusado precisamente para disponer de más tiempo para la realización de esta investigación en el vehículo.

El detenido, que se entregó el 4 de diciembre de 2019 en el cuartel de la Guardia Civil de Carcaixent (Valencia), sostiene que la muerte de la joven fue "un accidente" tras haber mantenido una relación sexual con consumo de cocaína, y que procedió a desmembrar el cuerpo, cuyas partes distribuyó en varios contenedores.

Tras ocho meses de búsqueda y miles de toneladas de basura revisadas, la Guardia Civil -y el personal contratado para ello- no hallaron ningún resto humano en el vertedero de Dos Aguas, que recibe los contenedores de l'Olleria y Alzira, donde supuestamente el autor confeso del crimen arrojó los restos del cuerpo de la joven.

El autor confeso de la desaparición del cuerpo de Marta Calvo, Jorge Ignacio P.J., es de origen colombiano, tiene antecedentes por narcotráfico y se encontraba en situación irregular en España cuando supuestamente cometió el crimen.

Está investigado además por el fallecimiento de otras dos mujeres (Arlene y Lady Marcela) y una tentativa de homicidio, y ha sido denunciado por otras chicas por la práctica de relaciones sexuales con cocaína, una sustancia que pudo haber sido determinante en la intoxicación fatal de las jóvenes.

Los investigadores tampoco han hallado evidencias criminales en el contenido de un iPad que la madre del sospechoso retiró de la vivienda de Jorge Ignacio P.J. tras el supuesto crimen y que posteriormente entregó a los investigadores.

Tras las declaraciones, el pasado mes de diciembre, de varias mujeres que supuestamente fueron intoxicadas por el sospechoso pero que sobrevivieron, las defensas investigan ahora la posible presencia de algún otro tóxico, además de la cocaína, en sus analíticas.

Varias de las víctimas declararon que el sospechoso les ofreció una bebida con algún tipo de sustancia que les afectó física y mentalmente antes de mantener relaciones sexuales.

Por este motivo, se trata de comparar los informes y analíticas de sangre realizadas en los centros sanitarios en los que fueron atendidas tanto a las supervivientes como a las víctimas mortales, por si hubiese evidencia de algún otro producto que pudiese haber anulado la voluntad de estas chicas.