El negocio de la marihuana echa raíces en los sótanos de los chalés. La Guardia Civil de Calp, en Valencia, ha entrado ahora en una vivienda y ha encontrado un cultivo de mil plantas de marihuana. Podría ser una operación más contra el narcotráfico, pero tiene una peculiaridad que estremece. Los responsables del 'narcochalé', un clan familiar que había llegado a Calp desde Murcia, vivían en la vivienda con una prole de cuatro niños. Los cuatro son menores de edad y uno de ellos es un recién nacido. Los agentes, al detener a los dos adultos que habían convertido el sótano en un frondoso 'jardín' de marihuana, advirtieron de que los menores vivían en condiciones de insalubridad y falta de higiene. El 'entorno' no era, desde luego, el adecuado para que los menores pudieran desarrollarse.

No es habitual que una familia con bebés y niños en edad escolar convierta su hogar en un 'narcochalé'.