Ha vuelto a ocurrir. Alrededor de 150 menores y jóvenes intentaron sumarse el viernes a una pelea multitudinaria que, esta vez, iba a tener por escenario l'Eliana. La Guardia Civil, con ayuda de la Policía Local del municipio, desactivaron la última 'campal', y disuadieron a los 150 adolescentes gracias a un dispositivo especial montado en la estación de metro de l'Eliana.

Ocurrió en la tarde-noche del viernes y pudo ser abortada gracias al dispositivo especial de vigilancia puesto en marcha por la Policía Nacional que permitió conocer de antemano la convocatoria a través de redes sociales de esta nueva 'campal', como le denominan a este tipo de encuentros cuy objetivo es que unos cuantos se peleen, sin motivo alguno, mientras el resto lo graba y lo comparte a través de Instagram, TikTok y otras aplicaciones similares.

Según la información a la que ha tenido acceso Levante-EMV, la quedada iba a tener lugar en un parque de l'Eliana y a la misma acudieron alrededor de 150 jóvenes, muchos de ellos menores de edad, llegados desde distintos municipios, como en ocasiones anteriores. Un contingente formado por 16 guardias civiles y la plantilla completa de la Policía Local, con la colaboración de los vigilantes del metro, fueron parando a los grupos que iban llegando y, tras identificarlos, les iban advirtiendo de las consecuencias de la quedada, por lo que se iban dando la vuelta y regresando a sus lugares de origen.

Denuncias por falta de mascarillas y por saltarse el toque de queda

Tanto la Guardia Civil como la Policia Local levantaron varias actas por vulneración de las medidas sanitarias anticovid impuestas desde julio por la Generalitat Valenciana y endurecidas en las últimas semanas tras el desbocado crecimiento de la enfermedad en la C. Valenciana. Las fuentes consultadas no precisaron el número de denuncias, pero sí que en su mayoría corresponden al uso inadecuado de la mascarilla y a la vulneración del toque de queda, fijado en este momento para las 22.00 horas.

Esta es la primera quedada para celebrar peleas de este tipo que se produce después de la abortada el pasado fin de semana por la Policía Nacional en Paterna, con más de cien identificados. Con esta son ya más de media docena las riñas juveniles multitudinarias que han intentado celebrarse en València, Paterna (2), Mislata, Manises y Xirivella. O al menos esas son las que han trascendido.

De hecho, en la de Mislata, que se produjo el 4 de diciembre, llegaron a producirse algunas escaramuzas a las que puso fin un fuerte despliegue de los antidisturbios de la Policía Nacional y de la Policía Local, que disolvieron a los convocados -alrededor de 70- en el parque de la plaza Príncipe de Asturias y alrededores.

La Delegación del Gobierno ya anunció el pasado jueves que todas las fuerzas de seguridad están en alerta para tratar de impedir que se produzcan este tipo de batallas campales, un fenómeno que se ha puesto de moda en Valéncia y su área de influencia en los dos últimos meses, pero que solo es un espejo de algo que sucede desde hace al menos cuatro años en los extrarradios de varias capitales europeas y de otras ciudades españolas.

La delegada del Gobierno, Glòria Calero, ha pedido a la Policía Nacional -la mayoría de las peleas se han producido en su territorio y por eso tienen más avanzada la estrategia de control- que mantenga ese dispositivo de vigilancia para evitar cualquier riesgo de que una de esas quedadas acabe en un suceso de consecuencias más graves de las habidas hasta ahora, pero también teniendo en cuenta el momento sanitario que vivimos, en el que cualquier aglomeración es una bomba de relojería que juega en contra del intento de frenar el alocado ritmo actual de propagación de la covid-19.

Además, Calero ha solicitado una reunión lo más pronto posible con representantes de distintas conselleries para tratar de activar una estrategia, con campaña formativa e informativa incluida, enfocada a que los jóvenes busquen alternativas de ocio que no pasen por eventos inspirados en la violencia gratuita y su difusión a través de las redes sociales.