Le apuñaló porque no toleraba que fuera amigo de su expareja. Un joven de 25 años duerme desde hace tres días en la cárcel de Asturias por haber atacado con un cuchillo de cocina a un varón de 51 años que mantenía una amistad con la que había sido su novia. La trifulca tuvo lugar a la altura del número 7 de la calle Roncal y el herido fue atendido en el centro de salud de El Llano con cortes en el pecho y en la oreja izquierda donde se le había quedado clavada la hoja del arma blanca.

Los hechos sucedieron el 11 de enero, sobre las 21.30 horas. Ayer, varios vecinos del barrio eran conocedores de los hechos. El agresor localizó a su víctima en un bar de la citada vía, donde se limitaron a decir que lo sucedido tuvo lugar en la vía pública. Tras localizar a su víctima, el joven pidió al hombre que salieran juntos a la calle para charlar y acto seguido le atacó con el cuchillo. “Se formó una buena riña”, afirmó un testigo que advirtió los hechos.

Los agentes acudieron a la zona alertados por los vecinos. Cuando llegaron, ni la víctima ni el agresor se encontraban en el lugar por lo que la investigación se centró en buscar al supuesto culpable. Este terminaría por entregarse voluntariamente en la comisaría de El Natahoyo gracias a los esfuerzos de la Policía Nacional. El caso lo llevó la Brigada de Seguridad Ciudadana, que presionó a su entorno más cercano. O sea, familiares y amigos que podrían estar cobijándole.

La hoja recuperada por los agentes era de considerables dimensiones. Mide cinco centímetros, aún estaba ensangrentada y no tenía el mango. Lo que motivó la agresión fue, según el relato policial, un ataque de celos. Al parecer, el agresor era incapaz de aceptar que su víctima mantuviera una relación de amistad con la que había sido su pareja sentimental de la que recientemente se había separado. Sin embargo, su actuación no se considera una actuación pasional. Tras ser detenido, se le acusó de un delito de homicidio en grado de tentativa. La trayectoria de sus acometidas y la planificación del ataque así lo justifican.

La víctima acudió por sus propios medios a sanarse. Fue al centro de salud de El Llano, que está a poco menos de 700 metros de la zona de la calle Roncal donde tuvieron lugar los hechos. Los médicos advirtieron que el varón, de 51 años, presentaba cortes de diversa consideración en el pecho y en la cabeza. Especialmente llamativo era uno en el lado izquierdo, bajo el oído, donde quedó clavada la hoja del arma.

Los sanitarios le limpiaron los tajos y le dieron puntos de sutura para cerrar los cortes. El agredido explicó en ese lugar qué fue lo que le había pasado. Tras comprobar que, no tenía afectados los órganos vitales y en previsión de que su estado de salud era bueno, los médicos le dieron el alta.

El detenido pasó a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia el 13 de enero, dos días después de los hechos. No era la primera vez que tenía problemas con la justicia. Tiene antecedentes por policiales por delitos de agresiones y de amenazas. La jueza decretó su ingreso provisional en el penal asturiano a la espera de que se celebre el juicio.