La Policía Nacional ha detenido a trece personas, en su mayoría en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), acusadas de una comisión masiva de estafas en internet por un valor de más de 70.000 euros y cuyas víctimas están repartidas por todo el territorio nacional.

Según informa este lunes la Policía Nacional en un comunicado, los detenidos utilizaban sus amplios conocimientos informáticos para captar los datos bancarios de sus víctimas y obtener de esta manera importantes beneficios económicos procedentes de transferencias bancarias fraudulentas.

El máximo responsable de la estructura criminal es un ciudadano ecuatoriano nacionalizado español.

Las investigaciones se iniciaron en octubre del pasado año, tras recibirse varias denuncias de distintas localidades del territorio nacional por estafa, en las que se comunicaba el robo de la identidad de las víctimas a través de técnicas informáticas para posteriormente acceder a sus cuentas bancarias de forma ilícita.

El fraude en concreto se realizaba en tres fases: en una primera se usurpaba la identidad de la víctima para obtener información mediante la modalidad de 'phising', a través de correos electrónicos masivos o páginas de internet, que suplanta la identidad de terceros de sitios de confianza y, seguidamente, solicitando el duplicado de la tarjeta SIM a la compañía telefónica del usurpado, alegando pérdida del teléfono móvil.

En una segunda, y la más característica de este tipo delictivo, una vez obtenida la nueva tarjeta SIM esta es activada, dejando sin línea a la víctima, para así poder operar con total impunidad.

Finalmente, los detenidos accedían a la cuenta bancaria de la víctima y realizaban transferencias fraudulentas a otras cuentas de la organización criminal, dejando sin saldo a las personas usurpadas, o bien hasta que la víctima anulaba la tarjeta.

Si la entidad bancaria emite avisos vía SMS alertando de las transferencias, éstos no son detectados por el usurpado ya que no dispone de línea en su terminal.

El grupo criminal investigado está compuesto por escalones claramente diferenciados, que de forma estructurada y organizada cometen delitos de estafas, blanqueo de capitales y usurpaciones de identidad, desempañando cada uno de ellos funciones específicas.