La Audiencia Provincial de Zamora ha condenado a una pena de trece años y medio de prisión a cada uno de los dos hombres que fueron juzgados por agredir sexualmente a una niña de 13 años en el asiento trasero de un vehículo que se encontraba en un garaje de la capital zamorana.

Los hechos se remontan a mediados de julio de 2018, cuando uno de los condenados, de 39 años, con el que la niña, amiga de su hija, había mantenido una relación consentida, quedó con ella y al llegar vio que también se encontraba el otro condenado, tras lo que ambos abusaron sexualmente de ella, según la sentencia facilitada por fuentes del TSJCyL.

Unos días después, los ahora condenados se acercaron a la niña cuando se encontraba en la calle con unas amigas y la amenazaron para que no contara lo ocurrido, por lo que también han sido condenados por un delito leve de maltrato de obra a una multa de seis euros diarios durante dos meses.

Además, deberán abonar a la menor una indemnización de 5.000 euros, estar cinco años en libertad vigilada tras salir de prisión y no comunicarse con la víctima por ningún medio ni acercarse a menos de 500 metros durante dieciocho años y medio.

La sentencia, contra la que cabe recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, ha absuelto además a uno de los acusados de un delito de malos tratos en el ámbito familiar. Los magistrados de la Audiencia de Zamora han valorado el testimonio ofrecido por la víctima en el juicio, que fue "lógico, consistente y coherente, no excesivamente estructurado".

La niña contó los hechos a medida que le preguntaron las distintas partes personadas en la causa, sin mostrar indecisión o duda y sin que la explicación fuera muy organizada ni excesivamente cronológica, lo que podría ser indicativo de una falsa alegación. La víctima describió el garaje en el que ocurrieron los hechos y lo sucedido con explicaciones suficientes e incluyendo detalles importantes, según ha valorado el tribunal.

Su declaración ha sido persistente, sin que se pueda dudar de su credibilidad, y los testimonios prestados en el juicio por su madre y sus amigas vendrían a corroborar su relato y las amenazas posteriores de los condenados, precisa la resolución judicial.