El supuesto asesino de Marta Calvo, Jorge Ignacio P.J., introducía cocaína en los genitales de sus víctimas de forma sorpresiva y "a traición", según han explicado ante el juez varias de las mujeres que sufrieron estas agresiones y que, a diferencia de la joven de Estivella y de las otras dos víctimas mortales, Arliene Ramos y Lady Marcela Vargas, sobrevivieron a estos encuentros.

El juez de Instrucción 20 de València, que centraliza desde este verano la investigación de todas las agresiones documentadas hasta ahora -tres fallecidas y 11 supervivientes- , ha tomado declaración este martes a cuatro mujeres: dos de las víctimas a partir de cuyas experiencias la Fiscalia imputa sendos homicidios en grado de tentativa al acusado -las acusaciones lo elevan a asesinato-, una tercera con la que no llegó a haber encuentro porque Jorge Ignacio no acudió a la cita concertada y una de las testigos de la primera agresión mortal, la de Arliene.

Los principales testimonios han sido, por tanto, los de las dos chicas que sí llegaron a tener encuentros sexuales con Jorge Ignacio P- J. y que, sin conocerse entre sí ni haber hablado nunca, realizan un mismo relato en el que cuentan el miedo que pasaron y cómo fueron sometidas a prácticas sexuales con administración de cocaína "en roca" por vía genital y anal a escondidas y sin su consentimiento.

Según ha explicado Juan Carlos Navarro, abogado de los familiares de dos de las supuestas víctimas mortales y de las dos supervivientes que han declarado hoy, "las mujeres han explicado que el acusado les introdujo sustancia estupefaciente sin su consentimiento".

"Lo hacía a escondidas, de forma sorpresiva y traicionera. Lo hacía de forma repetitiva, buscando que la víctima se encontrase en situación de no ser consciente de lo que estaba pasando", ha explicado Navarro de acuerdo a los testimonios que se han escuchado en la sala.

La abogada de la madre de Marta Calvo, Pilar Jové, ha subrayado el hecho de que las víctimas, "que no se conocen entre ellas, sino que las localizó la Policía o la Guardia Civil a raíz de la desaparición de Marta Calvo, coinciden todas en describir un 'modus operandi' idéntico y sorpresivo, incluso algunas lo califican de traicionero".

"Hay testimonios en la causa, de mujeres que todavía no han declarado ante el juez, que dicen haber sufrido incluso convulsiones. Hablamos de cantidades de droga muy elevadas. Al parecer el acusado podría llevar encima hasta 25 o 30 gramos de cocaína en algunos encuentros", ha señalado esta letrada.

Preguntada por las incógnitas sobre el paradero del cuerpo de Marta Calvo, Jové ha indicado: "Cada vez estamos más convencidos de que con Marta ocurrió lo mismo -que con las otras dos supuestas víctimas mortales-, es decir, que sufrió una sobredosis inducida".

Por el momento, los investigadores creen que Jorge Ignacio P.J. es responsable de tres homicidios -podrían calificarse posteriormente de asesinato por la Fiscalía, como ya hacen las acusaciones- y otros tres en grado de tentativa.

A estos delitos podrían sumarse otros contra la salud pública por la administración de la droga; o también intento de homicidio y omisión de socorro, a propuesta de la Fiscalía; o delito de daños morales, agresión sexual y profanación del cadáver de Marta, a petición de la defensa de la familia de esta víctima.

Este mismo juzgado tiene previsto escuchar en calidad de testigos a otras víctimas y a las dos médicas que atendieron a Arliene de urgencia el día que entro en coma, el 25 de marzo de 2019, en otra ronda de declaraciones que se celebrará el próximo 22 de diciembre.