El jueves de la semana pasada, a los agentes del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico de la Guardia Civil de Asturias (GIAT), les llegó a través de las redes sociales un vídeo que encendió todas las alarmas. En la grabación, hecha por el conductor de un camión, se veía cómo desde una furgoneta de reparto le lanzaban un haz de láser con un puntero, con la clara intención de deslumbrarle y provocar un accidente. Además, el conductor de la furgoneta de reparto –perteneciente a una empresa de entregas urgentes a centros hospitalarios, clínicas, laboratorios, farmacias y parafarmacias– hacía varias maniobras peligrosas con la aparente intención de impedir que el camión le adelantase, poniendo en riesgo ambos vehículos.
Era una infracción grave y había que investigarla, aunque se hubiese producido fuera de Asturias. Los agentes se pusieron manos a la obra y, tras analizar las imágenes que se veían en el vídeo, lograron identificar y proponer para sanción al conductor de la furgoneta de reparto que había protagonizado los hechos en la noche del día 11, un día antes de que el GIAT tuviese conocimiento de los hechos. El infractor se enfrenta ahora a una sanción que puede llegar a los 30.000 euros.
Fotograma a fotograma
Los agentes analizaron fotograma a fotograma el vídeo, extrayendo varios puntos de referencia para identificar la vía en la que se habían producido los hechos. No fue fácil, ya que hubo que aclarar las imágenes, y luego tirar de Google Maps. Una vez identificado el lugar –entre los kilómetros 125 y 123 de la autopista de peaje de Zaragoza al Mediterráneo (AP-2), en el término municipal de Soses y partido judicial de La Seu de Urgell (Lérida)–, así como la matrícula de la furgoneta de reparto desde la que se cometió la infracción, los investigadores solo tuvieron que ponerse en contacto con la empresa para obtener los datos del trabajador que conducía en esos momentos el vehículo.
La Guardia Civil instruyó un expediente por infracción muy grave a la ley de Protección de la Seguridad Ciudadana, por “la proyección de haces de luz, mediante cualquier tipo de dispositivo, sobre los pilotos o conductores de medios de transporte que puedan deslumbrarles o distraer su atención y provocar accidentes”, el cual fue remitido a la Subdelegación de Gobierno de Lleida (Cataluña), que es la que tramitará la propuesta de sanción. Ahora, al conductor de la furgoneta de reparto puede caerle una sanción de hasta 30.000 euros, según el reglamento.
