La Guardia Civil ha detenido al presunto autor de la muerte de un perro mediante un disparo de escopeta, un hombre de 59 años que carecía de licencia de armas y que tuvo en su poder durante casi cuatro meses varias escopetas de un familiar fallecido.

A este hombre se le acusa de maltrato animal y tenencia ilícita de armas, según informa el instituto armado en una nota de prensa.

Los hechos ocurrieron el pasado 6 de septiembre, cuando el perro se encontraba en la vía pública en la localidad de Villanueva de Villaescusa, en la zona donde reside su dueño.

La Guardia Civil destaca que este animal "era conocido por la vecindad" y que no constaban incidencias o quejas sobre él.

Sobre las 22.00 horas de ese día se escuchó lo que podía ser un disparo y poco después el dueño del perro lo localizó abatido por lo que parecían postas de una escopeta.

El animal, de unos ocho años, presentaba impactos en un costado en la zona de las costillas.

La Guardia Civil comenzó una investigación y dedujo que, por el tipo de heridas que causaron la muerte al perro, no pudo haber recorrido prácticamente espacio tras sufrir el impacto.

Esas mismas pesquisas apuntaban como presunto autor a un vecino de la localidad cuya propiedad está situada en las cercanías donde el animal fue abatido.

De las indagaciones sobre el sospechoso se pudo saber que dos días más tarde de la muerte del perro este hombre había hecho entrega en la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil de Santander de cuatro escopetas de un familiar fallecido.

Con los datos conseguidos, en la mañana del pasado lunes los agentes lo detuvieron, acusado de haber disparado presuntamente contra el perro con una de las escopetas que posteriormente entregó en la Guardia Civil.