Las dos menores detenidas por cometer presuntamente una agresión racista en el Metro de Madrid el pasado miércoles han quedado en libertad sin medidas cautelares, según han informado a Efe fuentes de la Fiscalía de Madrid este lunes.

Los hechos tuvieron lugar el pasado miércoles 9 de septiembre en la línea 4 del Metro de Madrid, cuando tres chicas, dos de 15 años y una de 16, presuntamente insultaron y escupieron a una pareja de origen latinoamericano.

Un pasajero grabó la agresión en un vídeo en el que se ve a las arrestadas escupiendo a la pareja y lanzándole insultos como "Panchito de mierda. Eres un producto de un condón roto, en la selva no tienen condones".

Agentes de la Brigada Móvil de la Policía Nacional identificaron a las tres menores y detuvieron a dos de ellas, como supuestas responsables de un delito de odio, y fueron puestas a disposición de la Fiscalía de Menores.

La Fiscalía abrió diligencias por este suceso y, tras tomar declaración a las detenidas, ha dejado en libertad a las dos jóvenes, sin medidas cautelares. El avance de la investigación determinará si hay algún delito y de qué tipo, según estas mismas fuentes.

Según el Código Penal, un delito de odio castiga a quienes públicamente fomenten o promuevan el odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo, una parte del mismo o contra una persona por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias.

Sobre este hecho, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, considera que esta agresión a una pareja de origen latinoamericano no es "una cuestión racista" y la ha achacado a "descomposición familiar, drogas y otras adicciones como a las nuevas tecnologías". Ayuso se ha referido así, en su discurso en la primera sesión del debate sobre el estado de la región, a los hechos ocurridos: "Aunque al principio parecía una cuestión racista, en el fondo no lo es (...) El trasfondo de esa escena lleva algo más: ¿qué les pasa a esas chicas?", ha cuestionado Ayuso, quien ha aludido a las adicciones que "son caldo de cultivo de violencia y marginación a edades muy tempranos". Y ha añadido: "Sólo con el combate contra las viejas y las nuevas drogas y la mejora del sistema educativo y de las posibilidades de empleo, superaremos estos males".