La joven cordobesa de 27 años desaparecida el pasado domingo en Rivas-Vaciamadrid y cuyo cuerpo sin vida fue encontrado ayer al mediodía murió al caer de un altura de entre 10 y 15 metros y no fue víctima de ningún delito ni hecho violento, indicaron a Europa Press fuentes de la investigación.

Los agentes que encontraron el cadáver de Mayte Cantarero y luego los médicos que certificaron su óbito observaron que el cadáver tenía golpes y magulladuras propios de una caída desde unos de los riscos de esa zona y aparentemente no presentaba ninguna puñalada, disparo o golpe intencionado.

Por tanto, los investigadores descartan a priori que se trate de un homicidio y se centran en un acto autolítico o en una caída accidental como causa de la muerte. Por el estado del cuerpo, expuesto a las altas temperaturas de los últimos días, podría haber fallecido pocas horas después de la desaparición