Rafael Bugallo, "O Mulo", y Enrique Martínez, "Pimpo", históricos del narcotráfico gallego, han reconocido esta mañana en la Audiencia de Pontevedra ser autores de un delito de blanqueo de capitales derivado del tráfico de drogas, por el que fueron condenados a 9 meses de cárcel cada uno y a multas que suman cerca de 55.000 euros, muy lejos de los más de 5 millones que solicitaba inicialmente el fiscal.

En paralelo, también han sido condenados la exmujer y los dos hijos de "O Mulo" por ser partícipes a título lucrativo. En concreto, el fiscal señala la "adquisición de objetos, vehículos e inversiones" con los que se rentabilizaba y ocultaba el origen ilícito del dinero. En su escrito destaca compras de numerosas propiedades en Sanxenxo y Portonovo, viviendas y operaciones financieras, hechos que los tres reconocieron ante la jueza.

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Además de "O Mulo" y "Pimpo", acudieron a la Audiencia un total de 9 familiares, si bien la mujer e hijas de Enrique Martínez fueron absueltas. Tras dos horas de negociación con la Fiscalía, el círculo de ambos imputados se mostraba satisfecho y celebró con gestos el acuerdo.

Además de los 9 meses de cárcel, Rafael Bugallo ha sido condenado a una multa de 41.961 euros, que se reducen a 12.877 en el caso de Enrique Martínez. En este segundo caso el fiscal pedía para "Pimpo" y su entorno (su exmujer y tres hijos entre ellos) penas que sumaban más de 5 años de prisión y multa de 2 millones.