150 euros. Esa es la cifra que habría pagado José Luis Abad, el fotógrafo fallecido el 28 de julio del año pasado en la casa de campo de Nacho Vidal en las fueras de Enguera, para que la estrella retirada del porno, reconvertido según sus propias palabras en "terapueta espiritual", lo sometiese presuntamente a una sesión depurativa con veneno de sapo bufo

Así lo concluye la Guardia Civil en su investigación, como recoge el atestado entregado al juzgado y las partes del procedimiento judicial abierto por la jueza de Instrucción número 2 de Xàtiva por homicidio imprudente contra Nacho Vidal, su prima y un empleado suyo.

Los investigadores del equipo de Policía Judicial de Xàtiva, que asumieron el caso desde que ocurrió la muerte del fotógrafo en plena ceremonia, llegan a esa conclusión a partir del testimonio de un allegado de la víctima, quien declaró que conocía ese extremo porque se lo contó el fotógrafo antes de acudir a Enguera.

Nacho Vidal, sin embargo, ha afirmado desde el principio que José Luis Abad se había sometido voluntariamente -en esto coinciden todos los testimonios, de una y otra parte- al ritual y que él le había ayudado de manera desinteresada. Es más, afirma que después de la ceremonia iban a comer una paella los cuatro juntos en su casa de Enguera.

Sin embargo, los investigadores afirman categóricamente que, de las pesquisas realizadas y de los testimonios de todos cuantos han declarado, se infiere que aquel acto no fue "una reunión de amigos", entre otras cosas, porque, inciden, José Luis Abad ni siquiera era amigo del conocido actor de cine porno.

En ese extremo también coincide la mujer detenida, familia del actor y amiga del fotógrafo, quien ha admitido que fue ella quien los puso en contacto porque José Luis pedía ayuda para desintoxicarse del consumo de estupefacientes.

Además, en el atestado de más de cien folios, que incluye fotogramas del vídeo aportado por la familia de la grabación de la ceremonia mortal, se subraya que se trató de "un evento remunerado y pactado", lo que contradice la versión de Ignacio Jordà, más conocido por su nombre artístico de Nacho Vidal, de que fue una acción desinteresada por su parte.

Otro de los puntos controvertidos, tal como informó este viernes Levante-EMV, es quién aportó la bufotenina, el veneno que de manera natural se extrae de las glándulas parótidas del sapito de Sonora o sapo Bufo Alvarius y que en determinados círculos es conocida como 'la molécula de Dios' por su altísimo poder alucinógeno, el más potente de cuantos se encuentran en la naturaleza.

Nacho Vidal ha afirmado en todas sus declaraciones que fue José Luis quien llevó a la reunión de Enguera el veneno, pero la Guardia Civil no le cree. De hecho, aseguran en su amplio informe que José Luis quería someterse al rito del sapo bufo, pero no sabía ni de dónde sacar el tóxico ni cómo consumirlo, por lo que los agentes concluyen que el único capaz de hacerlo y conseguir bufotenina era el actor.

Nacho Vidal, su prima y su empleado fueron detenidos el jueves de la semana pasada por los presuntos delitos de homicidio imprudente y contra la salud pública y al día siguiente, viernes, pasaron a disposición de la jueza. Tras prestar declaración, la instructora de la causa decidió dejar a los tres en libertad provisional, sin medidas cautelares. La jueza aún está a la espera del informe definitivo de Toxicología, para conocer qué tóxicos había en el organismo de la víctima, que falleció por un infarto.