Los usuarios del renovado gimnasio de Campolongo, inaugurado hace tan solo unas semanas, se llevaron ayer una sorpresa al acudir al centro deportivo municipal y encontrárselo cerrado. Las lluvias torrenciales caídas de madrugada provocaron que el agua entrase en las instalaciones y no se pudiera hacer uso de ellas.

La indignación inicial porque no fueron avisados por ninguna de las plataformas que la empresa BeOne utiliza normalmente para gestionar todas las reservas fue solventada con un cartel en la puerta en el que se podía leer "Por incidencia, hoy permaneceremos cerrados. Disculpen las molestias" y un posterior aviso a través de las redes sociales y aplicaciones habituales.

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Según informaron fuentes del Concello, y en base a los datos facilitados por el director del complejo deportivo, José Bamio, el sumidero que se encuentra a unos metros de la entrada principal "fue incapaz de asumir toda el agua (de la lluvia) que cayó", por lo que la arqueta desbordó provocando la inundación en la zona del hall del centro.

Operarios de la empresa llevaron a cabo los trabajos de evacuación del agua y de limpieza pertinentes con el fin de que el gimnasio pueda estar listo hoy por la mañana para la actividad deportiva habitual. Asimismo, esta intención fue comunicada a todos los socios y usuarios a través de las redes sociales.