El Tribunal Militar Territorial ha condenado a año y medio de prisión a un capitán de la Brilat que pidió a un soldado que lo llevase en coche a dos prostíbulos. Los hechos se registraron en abril de 2018, al término de una semana de maniobras en el campo de tiro de Santa Cruz de Parga, en Lugo.

En su relato de hechos probados, la sala detalla que tras la cena que puso fin a esta semana de maniobras, el capitán, en estado ebrio, pidió a un soldado que le dejase el coche. "Como quiera que el soldado se negó debido a que observó a su superior bajo los efectos del alcohol y para no tener problemas con el seguro, el capitán le dijo que entonces le tenía que llevar a un sitio", relata el ponente.

El fallo recoge que una vez en el coche, el capitán le preguntó al soldado "si sabía de algún club de alterne" y que, al responderle este que no, "procedió a hacer una búsqueda con el móvil". "Siguiendo las indicaciones del GPS y haciendo una parada en el camino para retirar dinero de un cajero, llegaron al club de alterne Don Juan", en Curtis, recoge la sentencia.

El capitán pidió al soldado que le acompañase, tomó dos consumiciones y después "indicó al soldado que tenían que ir a buscar otro club de alterne". Ya en el coche, enfilaron por la autovía A-6 en dirección a A Coruña hasta que el capitán, "que iba medio dormido", conminó al soldado a parar. "Al detenerse, el oficial abrió la puerta y vomitó, llegando a manchar el propio vehículo", continúa la sentencia. El soldado dio entonces media vuelta y regresaron al campo de maniobras y acompañó al capitán al barracón de mandos tras dar aviso al cuerpo de guardia.

El tribunal condena al capitán a un año de prisión por incumplimiento de los deberes inherentes al mando y a otros seis meses por embriaguez en acto de servicio, además de la suspensión de empleo durante el tiempo de la condena. La sala lo absuelve del delito de extralimitación en el ejercicio del mando por el que el fiscal pedía tres meses de cárcel.