El juicio ya había tenido que ser suspendido la pasada semana. Se señaló de nuevo para ayer, pero uno de los dos acusados no se presentó, por lo que no quedó más remedio que decidir un nuevo aplazamiento y proceder con la preceptiva emisión de una orden de busca y captura contra ese hombre. La cuestión es que el varón se presentó poco después en el juzgado. Y, aparentemente al enterarse de la requisitoria que se acababa de dictar en su contra, optó por escabullirse. Ante esta situación el juzgado dio aviso a la Policía Nacional, que durante la mañana de ayer lo estuvo buscando por los dos edificios judiciales. No trascendió si los rastreos fueron efectivos.
Esto ocurría ayer por la mañana en el Juzgado de lo Penal número 1 de Vigo. El juicio es por un caso en el que la Fiscalía pide una condena de cuatro años y medio de prisión para dos ladrones que supuestamente cometieron una sucesión de robos en Vigo y en otras localidades del entorno como Mos y Baiona a lo largo de varias madrugadas de marzo de 2017. En varios de los asaltos el botín fueron máquinas de tabaco o tragaperras. En otro bar se hicieron con un cajetín con el dinero del futbolín. Y en un robo más en un restaurante el modus operandi se salió de lo habitual, ya que lo que se llevaron los ladrones fueron 10 langostas y 10 centollas.
Requisitoria
Pues tras un intento fallido de celebrar este juicio hace unos días, la sala lo volvió a señalar para ayer. Pero tampoco fue posible. Faltaba uno de los acusados. Así que la vista oral se aplazó y se avisó a todas las personas que estaban citadas, por lo que se fueron de las instalaciones. Sin embargo, según informan fuentes judiciales, poco después llegó el encausado que no había aparecido a la hora fijada para el juicio. Pero, supuestamente al tener conocimiento de que se acababa de emitir una requisitoria en su contra para ser trasladado ante la juez y decidir sobre su situación personal de cara a asegurar su presencia en la nueva fecha que se ponga a la vista, decidió poner distancia de por medio y marcharse de las instalaciones judiciales.
A raíz de esta situación, al menos dos agentes de la Policía Nacional estuvieron por los edificios, tanto en el nuevo donde se ubica esta sala de lo Penal como en el viejo, buscándolo por si todavía estaba por allí.
En relación con el caso por el que está acusado, el fiscal considera que los hechos son constitutivos de dos delitos de robo con fuerza continuado en establecimiento abierto al público fuera de las horas de apertura. Pide aplicar la agravante de reincidencia.
