El Tribunal Supremo de Tailandia dictaminó ayer la pena de muerte en última instancia para el español Artur Segarra, único condenado por el asesinato en 2016 de su compatriota David Bernat en Bangkok. El magistrado rechazó la ultima apelación de la que disponía Segarra al considerar válidas las pruebas sobre el crimen presentadas por la Policía y señalar que estas demuestran la culpabilidad del acusado, lo que deja en firme la sentencia de abril de 2017.

Segarra, quien se mostró nervioso antes del fallo, dijo tras conocer la decisión de la justicia que "no es una sorpresa" que le mantengan la condena a la pena capital, al recriminar que en su opinión "no ha sido un juicio justo" ante la falta de testigos directos del asesinato.