La Audiencia Provincial de Pontevedra ha confirmado "en su integridad" el auto dictado por el Juzgado de Instrucción número 1 de Porriño decretando la medida de prisión provisional para Santos C.F., el hombre que a finales del pasado agosto supuestamente mató con una azada a su hermano Ángel, de 51 años, hechos ocurridos en la localidad pontevedresa de Salceda de Caselas. Los magistrados rechazan los argumentos esgrimidos por la defensa del investigado y consideran que existe peligro de fuga y de destrucción de pruebas, así como "riesgo fundado" de que el presunto homicida pudiese atentar "contra bienes jurídicos de la esposa e hijos del fallecido".
Los hechos ocurrieron el último viernes de agosto, cuando el investigado propinó varios golpes con el apero de labranza a su hermano en el domicilio familiar de Entenza. Las discusiones entre ambos eran al parecer frecuentes. Fue él mismo el que telefoneó a la Guardia Civil para confesar lo que había hecho. "Acabó de matar a mi hermano", indicó a los agentes. Cuando llegaron los sanitarios, la víctima aún estaba con vida. Fue trasladada por una ambulancia medicalizada al Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, donde finalmente murió debido a la gravedad de las heridas.
El 2 de septiembre, tras su comparecencia judicial, Santos C.F. ingresó en prisión provisional en virtud del auto dictado por el juzgado que se ha hecho cargo de la investigación. La abogada del presunto agresor formalizó un recurso de apelación directo contra la citada resolución. Y la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra, en un auto dictado a finales de aquel mes, desestimó los alegatos de la defensa, ratificando la medida privativa de libertad que acordó el tribunal instructor.
"En el caso que se analiza el investigado ha sido constituido en prisión provisional en base a los datos que se pormenorizan en el auto que se apela; datos constitutivos de sólidos indicios de la comisión por su parte de un delito muy grave contra las personas, habiendo actuado indiciariamente con carácter doloso para dar muerte a su hermano con un instrumento contundente como un 'sachón", señala la sala pontevedresa.
Hasta 25 años de cárcel
Frente a lo que esgrime la defensa, los magistrados de la Audiencia ven riesgo de fuga ya que se le considera presunto autor de delito de homicidio "o incluso" de asesinato, que están castigados con hasta 15 y 25 años de prisión respectivamente. Dado que la instrucción está en un momento inicial, la sala entiende que "la gravedad de los hechos" y la "entidad de las posibles penas" suponen "un fuerte estímulo para el deseo de huida [...]". En cuanto al peligro de destrucción "de fuentes de prueba", al momento de dictarse el auto de prisión inicial aún no estaba la inspección ocular definitiva del arma del crimen.
Y, finalmente, en base a declaraciones que obran en la causa en relación al conflicto familiar, la sección entiende que, mientras no se avance en la instrucción, "el riesgo de que [el investigado] pudiera atentar contra bienes jurídicos de la esposa e hijos del fallecido ciertamente resulta fundado".