El Juzgado de lo Penal 3 de Pontevedra acoge hoy el juicio contra el conductor nonagenario que arrolló a un pelotón de ciclistas en la PO-552 en A Guarda en marzo de 2016. El atropello múltiple se saldó con dos deportistas fallecidos y otros nueve heridos. Uno de ellos todavía padece importantes secuelas.

La Fiscalía solicita para el conductor 4 años de prisión y otros seis de retirada del carné de conducir, y cifra las indemnizaciones en más de 2,3 millones de euros. Le imputa la presunta autoría de dos delitos de homicidio por imprudencia grave -dos de los deportistas fallecieron- y otros siete de lesiones también por imprudencia grave. En la causa están personadas también varias acusaciones particulares. La defensa, por su parte, pide la libre absolución para su cliente y, de forma subsidiaria, que se aplique la atenuante de dilaciones indebidas pro el tiempo transcurrido hasta la celebración del juicio.

El accidente tuvo lugar la mañana del 11 de marzo de 2016. El fiscal sostiene que por conducir "de forma distraída y sin prestar la obligada atención", además de por "sobrepasar la velocidad máxima permitida", el automovilista "arremetió violentamente" contra el pelotón "sin realizar ninguna maniobra evasiva de frenado o de cambio de dirección", arrollando así a 12 de esos deportistas. Debido a la colisión, dos de los ciclistas, José Antonio Casás Pérez, Ñito, y Diego Freiría Fernández, murieron.