Tres personas murieron y cinco permanecen desaparecidas por los incendios forestales que se registran en el este de Australia. Cerca de treinta personas resultron heridas y alrededor de 150 viviendas quedaron destruidas por las llamas, según indicó el Servicio de Bomberos de Nueva Gales del Sur, sureste de Australia, cuya capital de estado es Sídney. Dos víctimas mortales fueron halladas cerca de la población de Glen Innes, a unos 550 kilómetros al norte de Sídney, unas de ellas en el interior de un vehículo, mientras que la otra -una mujer de 69 años- pereció por heridas en el hospital.