La Guardia Civil de Pontevedra se incautó en una inspección rutinaria de algo más de un centenar de películas de contenido pornográfico que estaban expuestas a la venta en las estanterías de un establecimiento del centro urbano de Marín, en un lugar de fácil acceso a menores de edad. Agentes de la Patrulla Fiscal y Fronteras vieron que en las estanterías del local había un lote de 104 películas pornográficas perfectamente diferenciadas por sus portadas. Se informó al encargado de la tienda, presente en la inspección, de dos actas-denuncia por sendas infracciones administrativas: una a la Ley del Cine y otra a la Ley de apoyo a la familia y a la convivencia de Galicia.