La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago, acoge la próxima semana el juicio contra dos ciudadanos albaneses acusados, junto a tres personas más que están en situación de rebeldía, de una oleada de asaltos en domicilios de distintas localidades de Pontevedra. También robaron en Ourense. La Fiscalía atribuye a V.K. y E.K., este último ya condenado por hechos similares en Barcelona, la presunta autoría de un delito continuado de robo con fuerza en casa habitada y, en el caso del segundo encausado, otro de falsedad en documento oficial. Para éste, al que también solicita la aplicación de la agravante de reincidencia, pide una pena de 9 años de cárcel y multa. En el caso de V.K. interesa la imposición de 6 años de prisión. Asimismo, demanda que indemnicen conjunta y solidariamente a afectados por los asaltos con cuantías que superan en total los 80.000 euros.
Los robos ocurrieron en un período de solo cinco días en casas de distintos municipios en las que sustrajeron joyas y dinero en efectivo. Siempre actuaban entre las siete y las ocho de la tarde. Los dos primeros atracos fueron el 26 de noviembre de 2018 en viviendas de la localidad de Pontevedra. Al día siguiente robaron en dos domicilios de Barbadás (Ourense). El día 28 decidieron regresar a la provincia pontevedresa y asaltaron una vivienda de Mondariz-Balneario, trasladándose inmediatamente después a Cambados, donde entraron en dos chalés. En un período récord de apenas una hora cometieron estos tres hechos.
El 29 de noviembre se marcaron como objetivo el área de Vigo y entraron en tres viviendas de Porriño y Ponteareas. De nuevo, actuaron con gran rapidez. Y el día 30 cometieron su último asalto, en Moaña.
Detenidos en la A-52
Y es que al día siguiente fueron detenidos cuando viajaban en un Audi A4 por la A-52. El acusado E.K. se identificó ante los agentes con un permiso de conducir de la República Checa que era falso. En el registro del vehículo, los efectivos hallaron en el maletero, dentro de una garrafa de aceite, numerosas joyas que arrojaron un peso de más de un kilo y medio y que ya fueron devueltas a sus propietarios.
