El bebé de poco más de dos meses que se encontraba ingresado en el Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA) de Lugo, debido a moratones que presentaba en el cuerpo, con golpes en la cara y en el oído, y después de ser intervenido de un desprendimiento de retina en Madrid, ya ha sido dado de alta, según han confirmado fuentes hospitalarias.

Los padres permanecen investigados por un supuesto delito de maltrato por el Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo, cuya titular es la magistrada Pilar de Lara, quien les tomó declaración y los dejó en libertad con cargos el mes pasado.

Fueron los servicios sanitarios, a principios de agosto, los que dieron la voz de alarma después de que los padres acudieran a un centro de salud de la ciudad de Lugo, desde el que decidieron evacuarlo al HULA. El menor presentaba signos de malos tratos y se activó el protocolo para este tipo de casos.

Pocos días después los padres fueron detenidos y la jueza ordenó el alejamiento de los progenitores y otorgó la tutela, sobre el menor, a la Xunta de Galicia.

Tras pasar más de un mes hospitalizado, con desplazamiento incluido al Hospital de la Paz en Madrid para ser intervenido de un desprendimiento de retina, ahora ha recibido el alta y se encuentra con una familia de acogida de forma "provisional".

El bebé y sus padres vivían entre cientos de kilos de basura, hasta una tonelada y media de desperdicios tuvieron que sacar de esa vivienda, ubicada en la calle Hermanos Carro de la ciudad de Lugo, operarios del servicio de limpieza municipales.