En la zona de Riviera Atienza de Vigo, donde la noche del jueves un hombre armado con una escopeta de aire comprimido y dos cuchillos se puso a disparar aún tienen a estas horas el susto metido en el cuerpo. "Fue un gran susto", coinciden. "Yo estaba sentada en un banco; los niños estaban jugando en el parque infantil y él se puso a disparar y a gritar amenazas; fue mucha gente tras él para interceptarlo, para que no escapara", cuenta una vecina.

Uno de los chicos que estaba con un grupo da amigos en las escaleras hacia donde el hombre dirigió los disparos describe que "empezó a abrir fuego". "Vino escopeta en mano", señala. "Cuando escapaba seguía disparando", añade otra vecina.

El detenido, que hirió con uno de los balines al padre de uno de los menores que estaban en el parque, fue finalmente detenido por la Policía Nacional. Mañana pasará a disposición de juzgado de guardia de Vigo por la presunta autoría de un delito de lesiones y otro de amenazas.