Un atropello ocurrido hace casi cinco años que continúa en fase de investigación judicial. El Juzgado de Instrucción número 2 de Ponteareas acaba de reactivar la causa por este siniestro, que en septiembre de 2014 se cobró la vida de una mujer de 73 años de edad en Salvaterra do Miño cuando regresaba de hacer la compra. La septuagenaria fue arrollada por un camión dedicado a la recogida de residuos plásticos. El conductor y el copiloto que iban en el vehículo permanecen investigados en el procedimiento judicial. Precisamente, el asunto estuvo paralizado durante un prolongado período de tiempo mientras se esperaba por los informes forenses sobre las capacidades intelectivas de ambos, según informan fuentes próximas al caso. Tras recibirse los mismos, la jueza ha citado a los dos imputados "a fin de prestar nuevamente declaración". Las comparecencias están fijadas para este próximo 3 de septiembre.

Fue un vecino el que el 5 de septiembre de 2014, a las 11 de la mañana, halló el cadáver y dio la alerta. La Guardia Civil fue al lugar e inició una investigación para tratar de dar con el autor del atropello de esta mujer ocurrido en la parroquia de Meder, en el barrio de la Luz. El conductor se había ido del lugar sin auxiliar a la víctima. Visualización de imágenes de las cámaras de seguridad de una casa próxima e interrogatorios a vecinos fueron las primeras pesquisas, junto a la autopsia que los forenses practicaron al cuerpo. Con todo ello, según el atestado del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) del Instituto Armado, los agentes ya tenían claro que no buscaban un turismo, ya que el vehículo implicado disponía, en su eje trasero, de "ruedas gemelas".

Sospechaban de alguno de los camiones que pasaban por el barrio para la recogida de residuos. Y no se equivocaron. Al día siguiente del atropello, un encargado de una empresa dedicada a esta labor -con nave en Puxeiros y certificado de centro especial de empleo cuando fue el atropello y había relatado a sus compañeros que había arrollado un "muñeco de plástico". Tras leer en la prensa la noticia del siniestro y de que el autor se había fugado, les refirió, temía que ese empleado fuese el autor del accidente mortal.

El referido conductor, P.A.P., acudió esa tarde al cuartel de Porriño, donde se comprobó que efectivamente era quien había arrollado a la septuagenaria. Lo que declaró fue que, al hacer una maniobra marcha atrás para recoger los restos de un contenedor situado después de una marquesina de autobús, notó "un golpe" en la parte trasera del camión. Y añadió que el compañero que iba de copiloto le dijo que "se trataba de un muñeco de plástico". Sin comprobar lo que había ocurrido, relató, realizó nuevas maniobras, descargaron el contenedor y se fueron para seguir la ruta.

Delitos

El chófer compareció en el juzgado aquel mismo septiembre de 2014, acogiéndose a su derecho a no declarar. Quedó en libertad con cargos atribuyéndosele la presunta autoría de un delito de homicidio imprudente y otro de omisión del socorro. La jueza le incautó el carné de conducir, medida cautelar que quedó sin efecto hace dos años. El copiloto, que también optó por guardar silencio en sede judicial, también fue imputado.

El atestado de la Guardia Civil no dio credibilidad a la versión exculpatoria de los investigados, ya que, según ocurrieron los hechos, sostienen los agentes, tenían que haber visto con "total claridad" la zona donde se cayó la mujer a la que habían arrollado, a la que, estiman, obligatoriamente tuvieron que haber "esquivado" para irse del lugar.

Ahora, tras el informe forense que apunta a una discapacidad leve, la jueza los ha vuelto a citar y después deberá decidir sobre cómo continuará el procedimiento.