Un verano salpicado por la crónica negra, con siete homicidios entre julio y agosto y una sucesión de peleas con heridos graves por apuñalamiento, han alentado el debate sobre la seguridad y la falta de efectivos policiales en Barcelona, donde ya se ha superado la cifra de asesinatos de todo 2018. En lo que va de años ya hubo 13 crímenes. Y solo en este verano, en julio hubo un homicidio en el Eixample, otro en Ciutat Vella, otro en el Port Olímpic, uno más en Sarrià y el quinto en el Poble Nou, mientras que en agosto hubo una pelea mortal en Ciutat Vella y esta semana se halló el cadáver de una mujer de 46 años en el paseo de Can Tunis.