El niño de tres años que el pasado lunes se precipitó desde un altura de unos seis metros en el Santuario de Covadonga, en pleno corazón de los Picos de Europa, falleció ayer en la UCI pediátrica del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en Oviedo, donde permanecía ingresado. El pequeño se encontraba con su familia. Al caer, el pequeño se golpeó en la cabeza y quedó tendido sobre la escalera.