Las puertas se cerraron a cal y canto y los botones tampoco permitían dirigirse a otras plantas del edificio 129 de la viguesa Avenida Beiramar. Sobre las 18.45 horas un adulto llamó a los Bomberos pidiendo el rescate del interior de un ascensor que había dejado de funcionar con cuatro personas dentro, entre ellos, niños. Uno de los efectivos se trasladó hasta el inmueble donde logró abrir las puertas del elevador del que salió la familia visiblemente nerviosa.