Varios aspirantes demócratas a la Casa Blanca en 2020 apuntaron ayer al "racismo" y a la benevolencia del presidente estadounidense, Donald Trump, con el "supremacismo blanco" como uno de las causas que se encuentran detrás del tiroteo del sábado en El Paso (Texas).

"Es un racista y aviva el racismo en este país, y no solo ofende nuestra sensibilidad, sino que cambia fundamentalmente el carácter de este país y lo conduce a la violencia", afirmó Beto O'Rourke, excongresista por Texas tras visitar a varios heridos en hospitales en El Paso.

O'Rourke, nacido en esa ciudad, resaltó que en EE UU ha habido un aumento de los "delitos de odio en estos tres años de una Administración en la que hay un presidente que ha llamado 'violadores' y 'criminales' a los inmigrantes mexicanos, aunque cometen crímenes en una tasa mucho más baja que los nacidos en el país".

Por su parte, el senador y candidato Bernie Sanders declaró que hay que unirse como nación "para rechazar esta peligrosa y creciente cultura de intolerancia adoptada por Trump y sus aliados".

Asimismo, el presidente ordenó que las banderas de las instituciones del país ondeen a media asta tanto en el territorio nacional como extranjero. Afirmó que "el odio no tiene cabida" en el país, a la vez que citó problemas de "salud mental" al comentar los tiroteos de Ohio y Texas