Toda una vivienda habilitada para cultivar marihuana. Esto es lo que se encontraron los agentes de la Guardia Civil en una investigación que desembocó en el hallazgo de la plantación indoor y con los dos jóvenes que tenían alquilada esta casa de Gondomar en calidad de investigados por delito contra la salud pública y a la espera de ser citados por el juzgado de Instrucción de Vigo que se hará cargo de las diligencias.

Las pesquisas arrancaron en junio. La Guardia Civil ya tenía sospechas de la actividad que se desarrollaba en el inmueble y, según fuentes oficiales, las averiguaciones realizadas permitieron refrendar que la misma estaría siendo usada por dos jóvenes de esa localidad "únicamente" para cultivar marihuana. De hecho, el consumo de electricidad superaba de forma notable al de una vivienda de uso residencial.

El operativo fue el lunes. Los agentes interceptaron primero un vehículo que había salido de la casa. Hallaron restos de tierra y hojas secas de marihuana. Después ya registraron el inmueble. La Guardia Civil concreta que "la mayor parte de las estancias" estaban destinadas a la ilícita actividad: había lámparas halógenas, extractores de aire, temporizadores de temperatura, deshumificadores, envasadoras al vacío, estufas, fertilizantes, etc.

Ya se había hecho la recolecta de la sustancia, pero los guardias se incautaron de 50 paquetes envasados al vacío con un total de cinco kilos de cogollos de marihuana, así como más cogollos en otra bolsa y esparcidos por el suelo. También aprehendieron 25 focos de alta potencia.