El encarcelamiento provisional del sacerdote salesiano del colegio de Vigo denunciado por presuntos abusos sexuales a cuatro niños de entre 10 y 12 años de edad, durante un campamento en el colegio que la Congregación tiene en el municipio pontevedrés de Cambados, ha causado gran consternación y conmoción en Vigo y en la comunidad escolar. Una situación que se agrava porque el número de posibles víctimas se va ampliando con más denuncias.

Los padres de otros dos menores, según fuentes de la investigación, preparan también acciones legales contra el docente, que acompañó a los alumnos vigueses en lo que se suponía iba a ser una divertida acampada.

También han mostrado su preocupación padres de alumnos de otros centros salesianos de Galicia cuyos hijos participaron en el campamento donde el sábado pasado varios escolares alertaron a una monitora sobre la actuación del docente. No se descarta que puedan surgir nuevos casos en actividades anteriores, por lo que la investigación que dirige el Juzgado de Instrucción 1 de Cambados, en cuya demarcación ocurrieron los presuntos abusos, podría ampliarse.

El sacerdote S.C.V., de unos 40 años, es profesor Religión y llevaba muchas actividades extraescolares, así como la web del colegio, por lo que era muy querido por todos. De ahí la sorpresa y conmoción que ha causado entre los padres primero su arresto y después su ingreso en prisión provisional por presuntos delitos de abusos sexuales sobre menores, en dos casos de forma continuada. El salesiano fue sorprendido por otros menores cuando presuntamente realizaba tocamientos a algunos niños.

El ANPA ha hecho púbico su apoyo a las familias en el blog del colegio. "Queridas familias: Desde el ANPA y ante las recientes noticias recibidas en relación al Campamento de Cambados, queremos transmitir nuestro apoyo a las familias afectadas y nuestra total colaboración para lo que necesiten. Estaremos pendientes de la evolución del proceso y decisión de las autoridades pertinentes".

La reacción del colegio Salesianos María Auxiliadora de Vigo fue inmediata: el mismo sábado que los menores alertaron sobre lo ocurrido, apartó al sacerdote de su trabajo con los menores y se intentó aclarar lo ocurrido con los menores y sus familias, a las que aconsejaron denunciar mientras de forma interna se abría al docente un expediente canónico. La Orden se ha puesto a disposición de las familias, de la Policía y de las autoridades judiciales para colaborar "en todo lo que sea preciso". Pues "bajo ningún concepto toleramos comportamientos que menoscaben la integridad de los chicos y chicas que las familias nos han confiado".