La magistrada sostiene que frente a la contundencia de la prueba de cargo, la acusada no ha ofrecido "explicación racional alguna", limitándose a manifestar que era coleccionista y compraba piezas de fogueo a nivel de colección -algunas a otro procesado de Alicante que confesó haberle enviado al menos 50 paquetes- y que nunca tuvo armas reales o modificadas; guardando silencio en otras preguntas.

Otro indicio en su contra, según el fallo, es que en una página de Internet aparecieron anuncios en los que se ofrecían pistolas provistas de cañón libre en la provincia de Pontevedra, a raíz de los cuales "la acusada desplegó una amplia actividad de mensajería: recibió 12 paquetes y envió 13."

A modo de indicio periférico, la jueza apunta que María del Carmen fue condenada en 2015 a dos años de prisión por un delito de daños tras lanzar cócteles molotov contra el Club Finaciero de Vigo. Una acción que tuvo lugar el 17 de septiembre de 2012, y que reivindicó en nombre de la organización ADAI. Entonces ya se requisaron en su domicilio varias armas y cartuchos.