El fuego no da tregua mientras gran parte de españa vive una gran ola de calor. Los Bomberos lograron ayer contener el avance del incendio de Tarragona en la Ribera d'Ebre en el día más crítico por el calor extremo, que ha afectado sobre el terreno a cinco agentes, dos de los cuales han tenido que ser evacuados en helicóptero, aunque no están graves, pero otro gran incendio declarado en Toledo, provincia en la que se rozaron los 42 grados, ha obligado a desalojar viviendas, dos residencias y una protectora de animales.

En Tarragona, pese a que a lo largo del día el fuego se reavivó en una veintena de focos debido a las altas temperaturas, el perímetro del incendio no ha avanzado, de forma que el área afectada se ha mantenido en las 6.000 hectáreas alcanzadas hasta ayer.

El inspector de los Bomberos David Borrell destacó que habían logrado aguantar los rebrotes provocados por el calor para que el incendio no creciera en su extensión, pero ha advertido de que hoy la situación también será compleja, porque se mantendrán unas situaciones atmosféricas parecidas.

En Toledo debido al fuego, que se declaró sobre las 17.00 horas, la Guardia Civil de Toledo se vio obligada a cortar la CM-40, en el punto kilométrico 12, en el cruce con la CM-4000, en ambos sentidos.

El delegado de la Junta en Toledo, Javier Nicolás, manifestó que desalojó a 22 personas que estaban en dos residencias muy cercanas y que unas cinco o seis viviendas presentan daños perimetrales por el fuego.